sábado, 27 de diciembre de 2008

Sensaciones


A veces pienso que todo lo que me rodea no son más que sensaciones que viven en el mundo de las ideas en el que antiguos filósofos creían.

A veces pienso que sería mejor un mundo así, un mundo en el que sólo los sentidos sirvieran, un mundo en el que la locura (en todos los sentidos) no estuviera mal vista y en el que los que mandasen fueran igual que los demás. O donde no mandase nadie, pero no al estilo anarquista, al estilo pacifista de Jesucristo, más o menos, pero sin la existencia de Dios.

Un mundo en el que todo estuviera regido por los sentidos y que lo ciñeran todo en el sentido más amplio de la palabra.

Donde los hombres y las mujeres fueran igual de respetados, como todo. Donde no hubiera diferenciación de raza, ni de género... donde fueran bien vistos los homosexuales, los bisexuales, los zoofílicos...

Porque en ese mundo importaría, probablemente, lo que nosotros conocemos por amor; eso que sabemos que no existe. Donde importara, no donde existiera.

Donde no hubiera vergüenza, y por lo tanto la gente fuera desnuda por la calle; donde no hubiera diferencias entre los que la tienen grande o pequeña, ni entre las que tienen tetas grandes y las que las tinen flácidas.

Sería un mundo ideal, el mundo de las ideas.
¡Qué buena idea!

No hay comentarios:

Publicar un comentario