martes, 5 de mayo de 2009

Encarcelado

A veces intentaba pensar que todo esto era una pesadilla y que nada me estaba pasando en realidad, que pronto despertaría y que nada de esto habría pasado. Pero me he convencido de la realidad. Estoy atrapado. No puedo salir.
En este tiempo he dedicado parte de mi esfuerzo a pensar. Me he convencido de que no merece la pena pensar en esta situación tan desesperante que es la de estar encerrado y saber que no puedo salir que aquí.
Porque lo sé. Nunca saldré de aquí. Y pronto dejarán de darme de comer, porque ya no me necesitarán, y me dejarán solo, encerrado en esta maldita habitación sin salida, sin ningún tipo de alimento. Y ellos huirán los más lejos que puedan, a otra ciudad, a otro país, a un lejano continente.
Pero ya no importa, ya no tengo escapatoria. No podré salir nunca de aquí. Pero no es importante ya. Ya no. No hago más que repetirmelo y cada vez me convenzo más de que esta prisión será mi final. No hay escapatoria. No hay más opciones. Es lo que me ha tocado.
El tiempo sigue pasando igual que al principio, lento, muy despacio, pero ya lo sé invertir. He pedido este papel y este lápiz para poder escribir esto, un texto que es sólo para mí ya que nunca me encontrarán en esta celda inmunda y pequeña en el sótano de cualquier lugar. 
Escribir me tranquiliza, me ayuda a pensar y a poner cada cosa en su sitio dentro de mi mente. Es una actividad muy poco habitual en mí, pero me reconforta. Sólo pensar que no voy a salir de aquí me obliga a reflexionar. Es una necesidad.
El intento de escapar ha sido vano todas las veces que lo he probado. No es posible salir de aquí; hay que asumirlo. Si me han elegido a mí para secuestrarme, pues vale, mala suerte, porque nadie va a pagar nada para rescatarme. Ni me importa, la verdad.
Estos pensamientos me hacen pensar en la muerte, pero ya no tengo miedo a morir. De algo hay que morir, ¿no? Todos mueren. Todos morimos.
Es increible lo mucho que puede uno reflexionar en una celda como ésta con un papel y un lápiz. Me alegro de estar escribiendo esto pero se me acaba la hoja de papel. Ya no me cabe más que una sola frase. Tengo que enpequeñecer la letra. De todas formas, no tengo mucho más que escribir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario