domingo, 19 de abril de 2009

El intento

El camino era largo, muy largo. Grandes árboles se abrían a sus pasos, a ambos lados. Laderas de abedules, olmos, bosques de pinos... Los árboles parecían mirarla mientras corría entre ellos, como burlándose de ella. 
¿Qué hacía allí? Esa era una buena pregunta. Sólo intentaba escapar. Ya no importaba el gran pájaro que le había guiado, ya no existía, ahora estaba muerto. Ya no importaba que su amigo hubiera desaparecido, siendo arrastrado por entre las matas, como por una fuerza sobrenatural. Ya nada tenía importancia más que ella. Sólo debía salir de ahí. 
Lo intentaba, pero cada paso que daba sólo hacía que se cansara más. No era una chica muy atlética... Nunca había corrido o hecho algún tipo de ejercicio por voluntad propia. Y hasta suspendía la educación física en el colegio. Ahora, en un intento de salir, agotaba todas sus energías. Su fuerza, y con ella su voluntad, se iban evaporando.
Su pelo se le pegaba a la frente por el sudor...
No podía estar pasando, no debía haber llegado hasta tal extremo. Pero ya era demasiado tarde. Y el pájaro estaba muerto. Y su amigo había desaparecido.
Quería estar en su casa, dándose una ducha o leyendo un libro. Prefería incluso estar estudiando. Pero no, estaba en mitad de la nada, en una pesadilla real, en el infierno de su vida, en las páginas de un oscuro libro del que nunca podría salir.
Pero moriría en el intento.
No podía rendirse. Nunca lo hacía. Rendirse era como morir, pero viendo cómo el resto de almas se ríen de ti. Rendirse no era la solución. Debía escapar. Por lo menos intentarlo.
El camino seguía siendo el mismo, todo rodeado de altos ramajes, árboles sin sombra que se extendían a lo largo y ancho de los que sus ojos podían distinguir.
Ya no podía más. No podía salir. Ya era su hora.
Sintió cómo sus piernas perdían fuerza, cómo su cuerpo caía cuan largo era sobre un montón de hojas que amortiguaron la caída. Respiró. Notó su sangre en la boca. Pudo saborearla por última vez. Lo había intentado. Eso era lo importante.
Había muerto en el intento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario