jueves, 11 de diciembre de 2008

Son increibles


No entiendo a los inventores de las religiones. Así, de golpe, lo que he dicho. Porque una religión se la tiene que inventar alguien, ¿no? Por eso hay muchas.

Pues no entiendo cómo tantas de las muchas religiones que hay, la mayoría, son increibles. Por ejemplo, en el Cristianismo, ¿cómo pretenden que nos creamos que una chica ha parido sin follar? Eso no se lo cree ni Dios. O que un tío, después de palmarla, resucite. O que cure a los ciegos. Yo creo que todo eso es un montaje. El que inventó la religión esta lo que hizo fue compincharse con todos y les pagó un pastón... o les pagó con mujeres.

El tío este les pagó a los actores que hacían de Jesucristo, a los apóstoles, a la Virgen (con la que seguro que se acostaba, así que no era virgen), a los ciegos, que en realidad no lo eran, a los leprosos, que se disfrazaban, a los endemoniados, que simplemente hacían el gilipollas...

El tío les pagó y ellos se montaron la película. Luego hubo cuatro pringados del público que se lo creyeron y lo escribieron en los evangelios que han llegado hasta nosotros.

Pero antes de esto ya se supone que existía Dios. ¿A quién se le ocurriría inventarse a Dios? ¿A Abraham? No lo se, pero debía tener una imaginación de la leche.

Y en las otras religiones pasa lo mismo: todo son cuentos. Lo siento, las cosas son como son. Y esto no debería ser así. Sed más originales y haced la religion de los sugus, que tendrá más éxito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario