miércoles, 15 de octubre de 2008

El pozo


Me dí la vuelta. No estaba seguro de haberlo visto.
Fue muy rápido, no puede reccionar y caí rápidamente en el pozo.
Me habían dicho que el agua estaba muy al fondo, casi al final, pero que había llovido unos días antes.
Yo, en el aire, mientras caía por el hueco, miraba a mi alrededor, confundido.
Todo me daba vueltas.
Era otra espiral, otra maldita espiral.
Ya sabía donde acabaría esto.
Pero, aun así, una pizca de esperanza se agazapaba en una esquina de mi corazón, intentando no ser arroyada por la ola de la verdad.
No servía de nada.
Moriría.
Mientras caía recordé cómo había llegado hasta ahí.
A mis amigos.
La excursión con el colegio.
Lo aburrida que había sido la subida a la montaña.
La foto que había hecho a unos turistas delante del pozo.
Y mi mirada en el fondo del pozo.
Luego, un giro brusco y una caída.
Y esta caída.
Al pozo.
Otra espiral.
Otra espiral hacia el Infierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario